Rafael Pinedo. Plop.
Ci-Fi / julio 28, 2023

Salto de página, 2007, 2011. 152 páginas. Me vino recomendado por muchas fuentes como algo extraordinario dentro del género y sí, es cierto que su lenguaje es original, con esas frases cortas y tajantes, pero se me hizo insoportablemente aburrido e incluso pretencioso, hasta el punto que el otro libro del autor ni siquiera he intentado leerlo. No me gustó. La caza En el Asentamiento sólo quedaron una guardia de seguridad y los inútiles. Los demás fueron al Lugar de Caza. Los secretarios los organizaron en grupos de diez, con un responsable que tenía la obligación de llevarlos juntos y en absoluto silencio. Todos tenían los pies forrados con trapos. Caminaron un rato largo. No se cruzaron con nadie. Llegaron al Lugar. Eran ruinas, rodeadas de matorrales espinosos, algunos tan altos como una persona. Desde lejos se veían algunas paredes, vigas, puertas, ventanas vacías como ojos de calavera. Todo cubierto de musgo, hongos y enredaderas de hojas negras. En el centro había una construcción circular un poco más alta, pero Plop sabía que nunca iban a poder llegar allí. Los formaron, en absoluto silencio, en tres círculos. En el primero iban los cazadores profesionales, los de mayor experiencia, los de…

Matías Candeira. Ya no estaremos aquí.
Cuentos / diciembre 24, 2020

Salto de página, 2017. 150 páginas. Incluye los siguientes cuentos: Las estrellas miran hacia abajo Casa de nieve Detrás de la tormenta Las profundidades Lar El interior de un ojo Bosques tranquilos La instalación Hija pródiga Ambientados en futuros distópicos de ambientes generalmente malsanos, con hincapié en las relaciones padres-hijos, adultos-niños, donde nunca sabemos quién es el causante del desasosiego que impregna el relato. Muchas veces hay un interesante cambio de perspectiva. No es el libro que más me ha gustado del autor, pero su calidad es incuestionable. En esta reseña hacen un resumen muy bueno de cada relato: Ya no estaremos aquí y aquí lo elogian más que yo: Ya no estaremos aquí Recomendable. A veces sustituyo los verbos voluntariamente. Olivia decía. Me decía. Ahora dice. Es un ritual que abre un camino en toda esta nieve y me entretiene durante un buen rato. También los verbos hay que calentarlos, como a mi padre, cuando nos ponemos junto a la chimenea por las noches para que le masajee sus pies. Los pies de un padre de la edad del mío no son algo bonito. En realidad, tienen algo misterioso. Estoy casi seguro de que sus uñas gruesas y torcidas…

Juan Carlos Márquez. Resort.
Novela / octubre 11, 2018

Salto de página, 2017. 124 páginas. Una familia normal, con un niño, pasa las vacaciones en el típico hotel de la costa, con su avalancha humana, la descortesía de la gente y la masificación turística. La desaparición de un niño alemán cambia por completo el ambiente. Cualquiera que haya sido padre y haya visitado alguno de estos resorts reconocerá las situaciones que plantea Juan Carlos Márquez en este libro con un punto de sarcasmo y una ambientación opresiva que roza el estilo de Juan Bilbao. Una agradable lectura que, sin ser lo mejor del autor, demuestra una vez más la excelente calidad de su escritura y su habilidad para retratar los aspectos más sórdidos de un aparente lugar agradable. Recomendable. Otra reseña aquí: Resort Los tres o cuatro kilos que ha adelgazado en la primavera le sientan muy bien. Peter Pan y Pocahontas cantan en play back. Son de un pueblo de Soria. Se lo contaron al hombre por la tarde, tras la actividad de waterpo-lo. Peter Pan emigró, probablemente, para ser gay a tiempo completo. Pero eso lo ha deducido el hombre de su amaneramiento, de esa manera en que agita los brazos mientras habla como si moviera una…

Jon Bilbao. Padres hijos y primates.
Novela / abril 18, 2018

Salto de página, 2011. 172 páginas. La empresa de Joanes está al borde de la quiebra. Asiste a la boda de su suegro en México con la esperanza de buscar financiación, pero una alerta de huracán le obliga a abandonar el hotel e intentar llegar a su destino en coche. Por el camino encontrará a un antiguo profesor con el que guarda antiguas rencillas. El único pero que le pongo a esta novela es la casualidad de que se encuentren profesor y alumno enfrentados de antiguo en unas circunstancias tan novelescas. Si dejamos esto de lado y suspendemos la incredulidad nos encontramos con la habitual maestría de Jon Bilbao en retratar a seres egoístas y crueles en situaciones al límite. Pronto olvidamos el pasado de los protagonistas ante el curso de los acontecimientos con el huracán de fondo. La oscuridad del texto alcanza las cotas más altas. La prosa, magnífica, como siempre. Muy recomendable. Encendió las luces de emergencia y se detuvo en el arcén, una raquítica franja de escombros y basura, de apenas medio metro de ancho, que era toda la separación que existía entre la carretera y la vegetación adyacente. Cerró los ojos y descansó la nuca en…

Recaredo Veredas. Deudas vencidas.
Novela / abril 16, 2018

Salto de página, 2014. 172 páginas. La llegada de la crisis está perjudicando el negocio del protagonista, cobrador de morosos. Un amigo le recomienda que use los servicios de un matón ruso para poner firmes a los que no quieren pagar, pero él se resiste. Porque además de abogado tiene ínfulas de escritor y pertenece al Colectivo, un grupo de intelectuales de izquierda. Un libro bastante divertido, con su dosis de crítica a aquellos que dicen ser de izquierdas pero llevan una plácida vida burguesa, con un protagonista incapaz de tomar decisiones al que la vida arrastra a sitios donde no quiere estar. Una novela simpática sin muchas pretensiones, agradable de leer, pero nada más. Pensaba que esa misma noche —la reunión terminó pronto y no hubo aquelarre etílico— celebraríamos mi triunfo con una intensa pugna amorosa. Sin embargo, sólo hubo una estúpida discusión: Ortiz de Echagüe siempre te apoya, dice ella. Prueba clara de ello es su actitud de esta tarde-noche. Pero yo, supuestamente, le tengo manía y no le trato con suficiente cariño. Esa gilipollez ha sido el leit motiv de nuestra conversación nocturna, mantenida mientras sorbíamos nuestro tazón de sopa y degustábamos nuestra ensalada verde de todas…